Hoy tenemos con nosotros a uno de los grandes exponentes del coworking en España, Diego Tomás, gestor y cofundador de PBC Coworking. Ya tuvimos el placer de entrevistarlo hace más de un año cuado participó como speaker en la Coworking Spain Conference del 2017. Esta vez viene para hablarnos del coworking desde el punto de vista de un gestor. ¡Comenzamos!
Como en cada entrevista, nos gusta comenzar conociendo vuestra opinión sobre una de las figuras principales del coworking, el gestor. ¿Qué papel juega dentro de las comunidades?
Fundamental. No existe coworking si no hay gestores enfocados en aportar valor a los espacios y sobretodo a las personas que los ocupan. Su papel como conector, tanto entre coworkers como con agentes dinamizadores del entorno, es esencial. El coworking es sinónimo de que ocurran cosas. Sin alguien que acelere este proceso, lo único que tenemos es un espacio más o menos bonito, que responde más a la definición de centro de negocios o vivero de empresas que a la de coworking.
¿Cómo consigue un coworking crear un ecosistema adecuado para obtener una comunidad coworkers fiel?
Ayudando a forjar relaciones auténticas y aportando valor de forma contínua. Los espacios pequeños y medianos no tienen otra vías más potente para competir que la de intentar una comunidad con fuertes lazos entre sus miembros y con un alto grado de identificación con el espacio.
Como gestor de un coworking, ¿crees que ha cambiado el perfil de los usuarios que se decantan por trabajar en espacios de trabajo colaborativos?
En un inicio predominaban los perfiles freelance y emprendedores, pero parece que empresas más consolidadas se van dando cuenta del valor de los ecosistemas profesionales. A veces lo descubren de forma casual, pero es muy gratificante ver de cerca cómo llegan a ese momento WOW.
Hablemos de PBC Coworking, ¿cuál es el valor añadido de este centro? ¿Cómo habéis conseguido diferenciaros de la competencia?
Desde el inicio apostamos por la profesionalización en coworking. Con el tiempo, nos hemos convertido en especialistas en acompañar a aquellos que se quieren ganar la vida haciendo lo que les apasiona y se nos reconoce por ello, tanto en el ámbito privado como en el público. De hecho siempre hemos tenido vocación de colaborar con el Ayuntamiento, de Petrer, en el caso de PBC, y estamos logrando grandes cosas trabajando juntos. Esto también nos ha ayudado a evolucionar con una nueva empresa, una cooperativa llamada Genion a través de la cuál ayudamos a gestionar otros espacios públicos y privados. A través de Genion por ejemplo gestionamos el espacio de coworking público Hubitat en Mutxamel y El Teixidor en Petrer.
Nos contarías algunos errores de los que hayas aprendido durante tus años de gestión del espacio para ayudar a que otros gestores no los comentan en su nueva andadura.
En un origen nos enfocamos demasiado a perfiles emprendedores y startups, que tenían un alto grado de rotación por su fragilidad financiera. Para solventarlo, buscamos más heterogeneidad en los coworkers y, por otro lado, buscamos apoyo en la administración para impulsar el emprendimiento local.
Para finalizar, ¿cómo cres que se debe adaptar un centro a los cambios que se están dando en el sector del coworking?
Un espacio pequeño o mediano, como es nuestro caso, debe anticiparse a las tendencias generales. De otra forma tiene muy complicada su existencia. Nuestras armas son la consolidación de comunidades y la diversificación de servicios. También es cierto que en las ciudades menores de 100.000 habitantes la situación es diferente a las de grandes capitales. Pero en estos entornos también hay que tener muy presente la iniciativa pública, que tras unos inicios algo torpes, empieza a aproximarse con interés, y en algunos sitios con bastante acierto. Esto no ha hecho más que empezar.
Gracias por esta entrevista y esperamos poder tenerte otra vez con nosotros.