Estamos de visita en el espacio de Coworking Coffee and Power en San Francisco. Un espacio bastante pequeño dividido en una doble altura. La planta superior es para los miembros residentes y la planta de acceso es para resto de usuarios.
De este espacio nos ha sorprendido la manera de gestionar (o mejor dicho, la manera de no gestionar) a los usuarios no permanentes.
Al llegar nadie te recibe al entrar, ni nadie te explica nada, simplemente ves un cartel a la entrada que te explica la normas de uso del espacio y el acceso a la red.
Te diriges a una de las mesas y a trabajar.
Te pide que por cortesía te registres en su web y que si tomas café hagas una pequeña contribución.
Nunca una gestión fue tan sencilla ni tan respetuosa.
También me ha gustado las tres pantallas planas que poseen en donde se van rotando menajes de la comunidad.