Social Workplaces ha publicado el informe de los resultados finales de su encuentra anual sobre la rentabilidad de los espacios coworking. Este año ha sido posible gracias a la ayuda de Nexudus, Essencys y Communitas.
Los espacios de coworking operan bajo las mismas reglas que el resto de empresas y eso lo demuestran los datos recogidos. Algunos creían que este modelo de negocio se saldría de lo convencional, sería algo innovador y que para nada le afectarían los estándares tradicionales del mundo empresarial, pero según han pasado los años hemos ido viendo que al final se trata de una empresa y como tal desarrolla su actividad en un mundo en el que la demanda y la oferta es la que dicta el éxito de una empresa.
El dato más importante de la encuesta global de Rentabilidad de Espacios Coworking 2017, es el crecimiento en el porcentaje de espacios rentables, alcanzando el 40% del total. Comparándolo con el año 2012, cuando era del 32%, o con el 2016, que agrupaba un 36% del total, es la vez que más aumento se ha experimentado.
¿Cuáles son los factores que han influido en este crecimiento?
La edad de estos espacios ha jugado un papel fundamental, y es que cuanto más maduro es el sector, más rentable son los agentes que operan en él. Pero jugar con el factor tiempo no es una buena estrategia para conseguir el éxito, hay muchos otros factores a tener en cuenta a la hora de gestionar una coworking de una forma rentable.
El tamaño del espacio de coworking y el número de clientes son las características que van a determinar el éxito del negocio. Cuanto más grande sea el espacio, más capacidad para alojar a coworkers tiene, lo que se resume en una mayor posibilidad en la obtención de ingresos.
Los espacios pequeños tienen más difícil conseguir que el negocio sea rentable a corto plazo, según el estudio la gran mayoría no consiguen beneficios hasta después del primer año de vida.
Otro factor es la localización, los coworking consiguen una mayor rentabilidad y de una forma más rápida cuando están ubicados en grandes ciudades.
El establecimiento de un coworking en una zona donde la oferta de este tipo de servicios es alta puede hacer que la rentabilidad caiga. Esto se debe a que compites contra muchos otros espacios, normalmente más consolidados como grandes cadenas de espacios de coworking que acaparan la gran parte del público objetivo.
Por otro lado, en los últimos años cada vez son más los espacios de coworking que ofertan los servicios de oficinas privadas u oficinas para grupos justo al lado de las zonas abiertas, reportándoles grandes beneficios y aumentando su rentabilidad. Solo 1 de cada 4 coworking que no ofrecen este tipo de servicio están obteniendo beneficios.
Pero este hecho abre un debate, ¿con estas acciones estamos perdiendo la esencia del concepto puro del coworking? Este tipo de oficinas no están conectada directamente con una zona de trabajo conjunto, base fundamental de esta forma de trabajo.
El ansia por conseguir más beneficios y lograr el éxito profesional ha llevado a muchos gestores a romper con las bases del coworking.
Al igual que estas oficinas privadas, las salas de reuniones son un buen elemento para conseguir ingresos extras en los coworking, como hemos podido ver en los resultados de la encuesta. Pero, también hemos visto que es un arma de doble filo, los números lo demuestran, ya que los que basan su actividad en la oferta de estos servicios dejan de lado otros aspectos más importantes para los coworkers que pueden hacer que pierdas dinero. Si las salas de reuniones ocupan más de 1/4 del suelo del coworking, el espacio tiene una alta probabilidad de cerrar.
En el otro lado se sitúan los coworking que se limitan a ofertar espacios de trabajo flexibles, tan solo un 40% de estos centros son rentables.
Lo ideal sería un equilibrio entre ambos, ofrecer oficinas privadas pero dedicar el mismo porcentaje a espacios de trabajo flexibles.
El cliente es lo más importante, y en el caso de los coworkings mucho más, si no tienes coworkers no tiene sentido tu negocio. Por eso muchos centros con la intención de llenar sus puestos de trabajo están abiertos para todo tipo de clientela, lo que según los estudios demuestra que es la mejor opción ya que el 40% de los espacios que no acotan el público al que se dirigen son rentables.
Pero el género de la clientela también puede influir en la rentabilidad del coworking según el estudio, aquellos coworking que tienen más miembros masculinos que femeninos presentan niveles más bajos de rentabilidad, mientras que los que tienen un porcentaje equitativo de ambos sexos funcionan mejor.
Sin embargo si hablas de los gestores de los coworking, aquellos que están dirigidos por mujeres presentan menos beneficios y esto se deben a que los hombres invierten más en sus espacios por lo que normalmente gestionan coworking más grandes y con más miembros. Sin embargo cuando la inversión es la misma no hay diferencia alguna entre la rentabilidad de unos y otros, o lo que es lo mismo el genero no determina el éxito o la rentabilidad del coworking.
El coworking es el presente y el futuro, solo tenemos que saber bien como gestionarlo y hacerlo rentables, así que manos a la obra.