Ponentes
- Wilhelm Lappe.
- Noelia Maroto.
- Carlos González de Villaumbrosia.
Moderador
- Manuel Zea
Uno de los aspectos de los espacios de coworking ligados a su naturaleza interdisciplinar es que dan cabida a otro tipo de actividades, que permiten a sus gestores rentabilizar el espacio, por un lado, y fomentan la interacción no sólo entre los usuarios sino con los asistentes a estas acciones, por otro. ¿Los más representativos? Los talleres de formación, el CoLearning y los eventos. Para hablar de ellos la última mesa del primer día de Coworking Spain Conference contó con Noelia Maroto, fundadora del espacio de coworking DCollab, Carlos González de Villaumbrosia, cofundador de Floqq, plataforma que pone en contacto profesores con alumnos para impartir cursos presenciales, y Wilhelm Lappe, Co-organizador de Iniciador Madrid, evento mensual de emprendedores a emprendedores y fundador de la consultora en emprendizaje emprelab, quiénes abordaron los temas que planteó Manuel Zea, moderador del debate.
Dedicada al interiorismo, Noelia decidió crear un su espacio de coworking, Dcollab, casi por casualidad, cuando estaba desarrollando su propio proyecto, Decorarte, y buscaba un espacio para ella. En ese proceso se animó a ampliar la oficina para entrar en contacto con otros profesionales y empaparse de otras disciplinas. “En los tan sólo 150 metros con los que cuenta DCollab nos hemos dado cuenta de se pueden hacer muchas cosas”, comentó. Talleres de formación, eventos sociales, exposiciones, galerías; incluso han organizado un festival de cortometrajes. En principio no dirigen este tipo de actividades a un público específico: “Está surgiendo de forma natural, en el ámbito de las industrias creativas las personas son muy inquietas”, afirma, aunque considera que sería importante llegar a otros círculos como estudiantes, médicos o cualquier otro tipo de profesional. La situación geográfica de DCollab, situado en el barrio madrileño de Malasaña, es un reclamo para los eventos desde su punto de vista, si bien considera que la comunicación es el gran reto que se les plantea. “Utilizamos las redes sociales, pero sería bueno tener herramientas o filtros para llegar a un mayor número de personas”.
El proyecto de Carlos Conzález de Villaumbrosia es uno de los que más curiosidad despertó entre los asistentes: se trata de Floqq, una plataforma que pone en contacto a alumnos con profesores. Pero además se facilita el trabajo del profesor “Muchas veces no tienen tiempo para buscar alumnos, no saben cómo hacerlo, cómo gestionar sus cobros y Floqq les ofrece este servicio” ¿Qué relación tiene este tipo de proyecto con el coworking? El profesor es el que elige el lugar del curso presencial, y en este sentido los espacios de coworking son una opción perfecta para ellos. “Desde Floqq les sugerimos espacios, bien como Madrid Hub, por ejemplo, con quienes colaboramos, o sitios más pequeños que les puedan encajar”, explica Carlos. Detrás de Floqq hay un equipo profesional procedente de muchos países: “Nuestro objetivo es ser una plataforma global, pero teníamos que empezar por algún sitio y hemos comenzado en Madrid”. Y aunque ahora centren sus esfuerzos en la capital, ya están empezando a desarrollar su actividad en nuevas ciudades gracias a Internet. “Si vemos que hay mucho interés de los usuarios procedentes de una ciudad determinada en una materia, buscamos profesores allí y espacios de coworking para dar respuesta a esas personas”.
Por su parte, Wilhelm Lappe recalcó algunas de las ventajas de trabajar en un espacio de coworking para un emprendedor, como son la posibilidad de participar en eventos, y de contactar con otros emprendedores y clientes. Ahora la sede de este inquieto emprendedor, fundador de la consultora en emprendizaje emprelab, está en Utopic_Us, lo que le permite llegar a más gente, además de fomentar la puesta en marcha de proyectos conjuntos como el MAP (Método de Aprendizaje Práctico), un proyecto dirigido a profesionales de las industrias creativas que quieran poner su propio proyecto en marcha. También dentro de su labor de Iniciador, organización orientada a facilitar el empredizaje cuya actividad en Madrid es coordinada por Wilhem, la búsqueda de entornos óptimos para organizar eventos le llevó a los espacios de coworking. “Lógicamente para nosotros un espacio de este tipo es nuestro entorno natural: una organización de emprendedores, dirigida a emprendedores, como Iniciador, celebrando un evento en un sitio creado por emprendedores y en el que trabajan una serie de emprendedores y profesionales autónomos” explicó. Para constituir un Iniciador local (ya replicado en más de 50 ciudades de España) la organización central exige algunas condiciones a las locales: que haya más de una persona en el comité organizador (equipo), que sean capaces de conseguir espacios y ponentes sin presupuesto y, sobre todo, que tengan una gran capacidad de convocatoria, algo especialmente complicado en ciudades como Madrid conde la competencia es muy alta. De ahí que Wilhelm señalase la importancia de la comunicación: “Es importante hacerlo de la forma adecuada, pero considero que es la parte más complicada de todo evento”, concluyó.