Madrid, 18.12.2025 — VILLAGE Coworking Boutique, uno de los espacios pioneros en el concepto de coworking creativo en España, anuncia el cierre de sus puertas tras 12 años de actividad.
Desde su creación, VILLAGE se distinguió por su carácter singular. Nació de forma casi accidental, impulsado por dos creativos publicitarios y ubicado en un palacete histórico, un entorno que rompía con los esquemas tradicionales del sector.
La idea surgió cuando la agencia de publicidad Zapping se separó de su socio británico. “Nos quedaban 1.000 m² para 25 personas, en un espacio preparado para 100”, recuerda Urs Frick, uno de sus fundadores. Era un momento propicio: en el mercado español se empezaba a hablar de los espacios de coworking. Así en 2014 nació VILLAGE, nombre que provenía del antiguo holding del grupo publicitario y que, casi de manera natural, se convirtió en un lugar idóneo para compartir talento y creatividad. Además, su ubicación en el barrio Justicia / Salesas, uno de los barrios más atractivos de la ciudad hoy en día, atraía en seguida interesados y así ha sido hasta hoy en día.
Poco a poco, el espacio fue llenándose de Coworkers, ocupando mesas en un ambiente creativo decorado de artes modernas dentro de un ambiente del siglo pasado. Todos se enamoraban de su estética de diseño actual y su atmósfera palaciega. En septiembre de 2015, el proyecto se bautizó oficialmente como VILLAGE – Contemporary Communication Community, con el propósito de reunir exclusivamente a profesionales del ámbito de la comunicación.
Sin embargo, como comenta Uschi Henkes, una de sus impulsoras, “la vida no va en línea recta” y con el tiempo, comenzaron a sumarse perfiles de otros sectores, enriqueciendo la diversidad y fortaleciendo los lazos entre sus miembros. Esa mezcla de amistad, colaboración y bienestar compartido se convirtió en la esencia de VILLAGE, su sello distintivo y su “línea roja” a lo largo de los años.
Con la expansión del fenómeno coworking y su consolidación en el mercado, el espacio evolucionó hasta adoptar su identidad definitiva: VILLAGE Coworking Boutique. Una denominación que reflejaba su filosofía y posicionamiento frente a los grandes operadores del sector:
“Ni grande ni pequeño, el tamaño perfecto en un marco exclusivo.”
Hoy, VILLAGE se despide con orgullo de haber sido un espacio diferente, inspirador y auténtico, que fomentó el encuentro de profesionales creativos y el trabajo en comunidad en un entorno único.
‘’Gracias a todos los Coworkers que, a lo largo de estos años, formaron parte de nuestra historia.
Vuestro entusiasmo, complicidad y creatividad hicieron de VILLAGE un lugar irrepetible. Nos quedamos con los momentos compartidos, las ideas que nacieron entre risas y la energía que solo se siente cuando se trabaja rodeado de gente inspiradora.’’