11/11/2011

La comunidad como motor creativo

Por coworkingspain

Como ya sabemos, una parte esencial del coworking es la comunidad, el grupo. Desde el principio de los tiempos el ser humano ha tendido a formar grupos para resolver problemas.

Durante años las investigaciones sobre creatividad se han centrado en el estudio de la creatividad individual. Pero en los últimos años se ha valorado la influencia que los factores sociales y contextuales tienen en la creatividad. Cada vez más, y a pesar de los avances en las tecnologías de la información, las empresas tienden a formar grupos de trabajo en los que cada miembro este especializado en un campo en particular. 

Una situación análoga a lo que ocurre con el coworking, donde profesionales de distintos campos trabajan bajo un mismo techo. Estos grupos heterogéneos de personas son caldo de cultivo para lo que se conoce como el efecto “serendipity”. Serendipity es una palabra inglesa que significa “encontrar algo que no se espera”.

Usado cada vez más en los campos de la ciencia y la informática, el “serendipity” es dejar que el azar trabaje en nuestro favor. Uniendo dos o más ideas que en un principio pueden parecer inconexas y darlas un nuevo sentido global. Un  enfoque diferente.  Así descubrió Fleming la penicilina.

El ambiente que se genera en los grupos de coworking fomenta el efecto “serendipity” y ayuda a sus integrantes a llegar a soluciones nuevas, creativas e inesperadas a los problemas a los que se enfrentan en su trabajo. Otorgando al grupo un valor añadido.