10/10/2018

La gestión de un coworking vista desde dentro por Outpost Asia

Por coworkingspain

Outpost nació hace tan solo tres años y en este corto lapso de tiempo ya se ha situado como uno de los coworkings de referencia en el sudeste asiático. ¿Quieres saber cómo funcionan y cómo han llegado hasta donde están hoy en día? Hoy hablamos con Aridita, la gestora de Outpost Canggu, que nos cuenta las claves de su éxito.


En primer lugar me gustaría que nos hablaras un poco de Outpost y de sus valores.

Sus dos co-fundadores, David Abraham y Bryan Stewart, tenían claro cuáles iban a ser los valores que abanderaran este coworking : Explorar, crecer y conectar. Estos tres conceptos definen muy bien nuestro centro de trabajo colaborativo.

¿Cuál es el perfil del coworker que viene a Outpost? Principalmente son nómadas digitales, profesionales por cuenta propia dedicados al desarrollo web y al marketing digital que buscas un espacio en el que crear lazos profesionales a la vez que trabajan. Están durante uno, dos o tres meses y se van a otro destino.

Comentas que la mayoría de vuestros miembros tan solo permanecen en vuestro espacio por corto periodo de tiempo. ¿Cómo conseguís crear un sentimiento de comunidad en estancias de tan poco tiempo? Ese es sin duda nuestro mayor reto, construir una comunidad, no es nada fácil teniendo en cuenta que nos visitan profesionales de todas partes del mundo y con perfiles muy diferentes. Pero de ello se encarga nuestro “community coordinator”.

Al contar con varios espacios ofrecemos la posibilidad a nuestros miembros de poder ir cambiando de localización por el mismo precio. Esta es una forma de afianzar su confianza y el lazo con Outpost ya que pueden continuar viajando de nuestra mano sin anclarse a un solo lugar, y así vivir diferentes experiencias.

¿Cuál es exactamente la función del “community coordinator”? Y nos gustaría que nos hablaras sobre otros roles que existen en Outpost.

Su principal función es la de organizar eventos enfocados tanto al crecimiento profesional de nuestros miembros como al personal, incluyendo actividades para crear sinergias entre ellos como nuestra comida semanal de los miércoles en la que todos nuestros miembros están invitados. Por ejemplo, esta semana tenemos un meeting sobre Facebook Ads y otro sobre la utilización de Instagram como herramienta de marketing. Así, conseguimos la implicación de los coworkers en nuestra comunidad y creamos lazos de por vida, de hecho, la gran mayoría siempre repiten cuando vuelven a Indonesia.

¿Otros roles? Pues tenemos al “operational manager” que es el encargado de la gestión global del centro, tanto de la parte de coworking como de coliving. Además, contamos con una persona encargada de cada uno de estos aspectos en específico, pero de la comunicación directa con los coworkers no tanto de la parte de gestión. No contamos con mucho staff, queremos ofrecer un trato personal.

Volviendo al tema de las actividades formativas que se ofertan en el centro, ¿de donde conseguis los speakers? Estamos muy concienciados con la economía y la industria local, por lo que la mayoría de ellos son profesionales que desarrollan su actividad en la zona y además miembros de la comunidad Outpost.

Hablando de los comercios locales, cuando recorres las calles de Canggu o Ubus ves a muchos personas trabajando en cafeterías. ¿Es esto un problema para vosotros? No, nunca lo ha sido. El público que viene a nuestro coworking es diferente, busca comunidad y suele estar al menos un mes en un mismo lugar.

Cambiando de tema, a principios del 2017 se abrían las puertas de vuestro primer coworking fuera de Indonesia, ¿es esto el principio de una expansión internacional de Outpost? Sí, en nuestros planes se encuentran nuevas aperturas a corto plazo. Aunque por ahora nos quedaremos en el sudeste asiático, ya se ha hablado de llegar a otros continentes.

¿Quién sabe? Quizás en un tiempo podamos disfrutar de Outpost en Europa.