Seguro que has oído un millón de veces el mito del emprendedor: ¿nace o se hace? Nosotros creemos que esto es secundario. Innatas o adquiridas a posteriori, pensamos que hay siete cualidades básicas que serán decisivas para conseguir tus objetivos. ¿Quieres dar el paso?
Entusiasmo. La primera regla de oro de un emprendedor: ‘lucha por tus sueños’. Sí, suena a tópico, pero es una verdad como un templo. Sin pasión el mundo no se mueve. Y si el planeta no gira, nosotros no nos levantamos. Claro está: ganas, ganas y más ganas en tu proyecto. Los días acompañados de alegría son más amenos y la vida más intensa. ¿Dejarás que tus sueños se queden en lo que estrictamente son?
Constancia. Ya lo dijo el escritor británico Lewis Carrol: “Puedes llegar a cualquier parte, siempre que andes lo suficiente”. Y no andaba demasiado equivocado nuestro amigo inglés, pues el trabajo solo sale adelante con más trabajo. Si alguna vez piensas que ya no puedes dar más de ti, ¡mentira! Tienes mucho camino por recorrer aún. ¿Ya te vas a rendir?
Creatividad. Algunos dicen que ya todo está inventado. ¿No será que no quieren que pienses, pues les vas a robar sus ideas? Si hubiéramos sido tan negativos, nunca llegaríamos a poder leer esto ni a enviar e-mails por el móvil. Por suerte, cada persona tiene su mente, su carácter, sus ideas, sus propósitos y el mundo está a la espera de conocerlos. ¿En qué estás pensando?
Adaptación a los cambios. Y el mundo se transformó. Móviles, ordenadores, tablets… La novedad del pasado año se encuentra ya en la lista de anticuarios. La vida no avanza por años, la vida avanza por días (¡u horas!). Si no giras con el mundo, te quedas obsoleto, el peor de los castigos para un emprendedor. ¿Qué hora es?
Responsabilidad. ¡Cómo nos protege nuestro hermano mayor! Tú eres él y tu negocio es el pequeño, sangre de tu sangre. Debes conocerlo profundamente, saber qué piensa, cómo está, sus inquietudes, sus puntos fuertes y los más débiles. Solo así podrás garantizar que tu hermano crecerá con atención y seguridad. ¿Cómo se encuentra hoy?
Intuición. El científico francés Henri Pointcaré lo tenía claro: “Es por la lógica que demostramos, pero es por la intuición que descubrimos”. Sigue tu instinto. El olfato acostumbra a no equivocarse. No sabemos por qué, pero la razón puede llegar a ser menos lógica que el corazón. Aunque cutre, la experiencia avala esta afirmación. ¿A qué huele?
Estrategia. Un buen plan es el secreto del triunfo. Construir una telaraña a consciencia no es cualquier tontería. Debes saber qué hacer, cómo hacerlo, cuándo hacerlo y por qué. Buen emprendedor, buen previsor. De esta forma, tienes que planificar todas las acciones relacionadas con tu proyecto, desde la producción hasta la comunicación. ¿Qué toca mañana?
Sabemos que no es fácil reunir estas siete aptitudes, pero imposible tampoco es. ¿Cuántas tienes tú?