En cualquier aproximación al fenómeno del coworking señalamos, para empezar, que no se trata de compartir oficina, sino de crear sinergias y fomentar la colaboración entre profesionales. Pero lo cierto, y teniendo en cuenta la evolución de las iniciativas que han aparecido en diversos países del mundo, podemos decir que estamos antes un fenómeno cuya fuerza puede generar grandes cambios: una auténtica revolución en la forma de entender nuestro trabajo y nuestra cotidianeidad. Para reflejar la magnitud que puede tener esta tendencia laboral, recuperamos la interesante presentación que Tony Bacigalupo (New Work City) compartió en la Coworking Europe Conference con nosotros, y sobre la que reflexionamos ahora.
Para ello nos habló de un proyecto inspirador: Sandy Coworking, una iniciativa surgida tras los daños causados por el huracán en la ciudad. El proyecto, de vocación solidaria, refleja como el coworking no es sólo una fórmula de trabajo divertida que favorece la creatividad, sino que también puede ser una fuerza motriz para fomentar la solidaridad, como en este caso, en el que sirvió de gran ayuda para los afectados por el huracán Sandy. Para ello movilizaron a la comunidad de coworkers y profesionales “Tech” en Nueva York a través de diversas propuestas, como la posibilidad de ayudar a cubrir las necesidades tecnológicas más urgentes fruto de los desperfectos causados por el huracán en la ciudad, un servicio voluntariado tecnológico (asesoramiento, soporte, colaboración) o el ofrecimiento a los afectados de un espacio en el que trabajar.
Pero un aspecto ligado al desarrollo económico y empresarial que posibilita el coworking y que Tony Bacigalupo mencionó fue el paso de New York City a New Tech City. Partiendo de este juego de palabras, que resume el cambio experimentado por la ciudad en los últimos 6 años, Bacigalupo explicó como la proliferación de centros de coworking en Nueva York había sido decisiva para la aparición de start ups y proyectos relacionados con tecnología, haciendo de la ciudad una auténtica “cocina” de iniciativas tecnológicas empresariales. El boom del coworking en Nueva York ha sido correlativo a la aparición de un potente ecosistema de starts ups. Dos fenómenos que, más que paralelos, están ligados entre sí por la causalidad: para Bacigalupo los espacios de coworking han facilitado la transición de profesionales que han pasado de ser empleados a tiempo completo por cuenta ajena a freelancers. Esta filosofía de vida está íntimamente ligada al espíritu autónomo, creativo, independiente y emprendedor que caracteriza Nueva York. Pero además, en un contexto de crisis laboral, cobra relevancia en todo el mundo. Una forma de combatir la crisis puede y debe ser “crear trabajo” nosotros mismos. Por último, no podemos perder de vista que son muchas las empresas hoy reconocidas que han nacido en espacios de coworking. A la vista de estos datos y nuevas propuestas, es más que previsible que Nueva York se convierta en la ciudad con mas espacios de coworking en el mundo.
En el panorama nacional queremos mencionar en este post la iniciativa "coworking solidario" que ha surgido de los espacios de coworking, y es que estos espacios ofrecen puestos de trabajos gratuitos a personas desempleadas. También puedes ver la lista de espacios que se han unido a la iniciativa Coworking Solidario.
