En 2008 Brian Chesky, Nathan Blecharczyk y Joe Gebbia se unieron para intentar solucionar el problema de la falta de alojamiento que tomaba lugar cuando grandes eventos eran desarrollados en importantes ciudades como Los Ángeles, Chicago ó Nueva York, creando AirBed & Breakfast, hoy conocido como AirBnb.
Su mayor ventaja para crear esta gran empresa actualmente valuada en 20 billones de dólares: la “inocencia”. En otras palabras, ser ingenuos en pensar que una persona iba a abrir las puertas de su casa a un total extraño, dejarlo dormir toda la noche y al otro día servirle el desayuno antes de salir al evento.
Como comparte el fundador de YCombinator Paul Graham: “Al inicio, las grandes ideas parecen tan atípicas que la mente conscientemente intenta rechazarlas”. Y en consecuencia aquellos “inocentes”, principalmente por su falta de conocimiento específica sobre la industria (Brian y Joe son diseñadores y Nathan programador, ninguno de ellos conocía la industria hotelera), son los que terminan llevándolas a cabo con éxito.
1) Debemos tener miedo a saber demasiado.
El sentido común nos lleva a pensar que mientras más aprendamos, mejor serán nuestras posibilidades de éxito. Eso puede ser verdad en todos los contextos, excepto en el mundo emprendedor.
Un ejemplo de esto es Uber, tanto Travis Kalanick como Garret Camp son ingenieros, ellos desconocían por completo los detalles técnicos específicos de cómo funciona el mundo del transporte público, nunca habían trabajado antes en esta industria. Pero si sabían algo muy importante: “cada vez que nos queríamos tomar un taxi en Nueva York en horas pico, era prácticamente imposible!”.
Como emprendedores de tecnología, definitivamente debemos conocer todo sobre programación y ser los mejores del mundo en nuestro ámbito, sin embargo, no debemos tener miedo de entrar a otra industria, a la cual no conocemos e implementar nuestros conocimientos para transformarla.
El desconocimiento y el ser “ingenuos” es la mayor ventaja que tenemos y que nos acompaña para hacer posible este objetivo. Cuando para muchos es sencillamente inviable ya que conocen tanto de su industria y están tan acostumbrados a como funcionó de la misma forma durante años y porque no décadas y siglos, que no pueden concebir ni visualizar que es lo que se pueda transformar y mejorar.
Para ellos es algo contra intuitivo, y así es como efectivamente nacen los mejores emprendimientos.
2) Hacer algo que las personas necesiten.
Algo que aprendimos hace 6 años con nuestro propio emprendimiento MT después de varias equivocaciones, y que también se puede observar en los casos mencionados de AirBnb y Uber, lo más interesante no es la falta de conocimiento sobre el mercado al cual queremos entrar o la inexperiencia que tengamos, sino que: hagamos algo que la gente quiera y necesite!.
Si somos capaces de detectar una necesidad insatisfecha, nuestros usuarios van a brindarnos la posibilidad de ir aprendiendo con ellos, porque necesitan una solución a su problema. Este tiempo y paciencia lo vamos a recibir siempre y cuando estemos brindando una solución a un inconveniente real y concreto. Y esa es la primera clave para poder crear un emprendimiento exitoso.
Cuando estemos dando los primeros pasos, no pensemos en crear una compañía que pueda escalar a millones de usuarios, al contrario, probemos con hacer cosas que incluso no tengan la posibilidad de escalar masivamente, hagamos todo de forma manual y aprendamos lo más que se pueda con cada interacción con el cliente.
Luego, una vez que encontremos la solución deseada (product/market fit), recién ahí vamos a analizar como podemos escalar el negocio. Comencemos como un proyecto y no como una empresa.
3) Optimismo.
Por otro lado, esta “inocencia” genera en el emprendedor un optimismo desmedido por sus ideas que son el combustible esencial para transformar sus pensamientos en realidad y cambiar por completo industrias.
Como comparte Mark Suster VC de Upfront Ventures: “Este optimismo inocente es el porque yo creo que es más probable que emprendedores jóvenes puedan producir retornos de capital inimaginable”.
Lo importante es que como fundadores tengamos una visión a largo plazo del problema que queremos solucionar. Si bien van a existir partes de la ecuación que todavía no hemos resuelto, es allí donde el optimismo y el ser ingenuos en pensar que luego lo podremos solucionar, es la ventaja y el punto de inicial para generar grandes cambios en el mundo.
4) El lado equivocado.
No debemos cometer el error en pensar que porque podemos usar nuestra inocencia en una industria para transformarla, todo lo que nos digan los expertos ó personas con años de experiencia en la misma es equivocado.
Nuestra objetivo como emprendedores es preguntar lo máximo posible y conocer desde afuera como se mueve una industria en particular para luego poder implementar nuestra visión con nuestros conocimientos tecnológicos. Aprender de lo que existe actualmente (como esta funcionando ahora mismo) pero desde nuestro punto de vista ver y planificar a futuro como los cambios tecnológicos van a impactar positivamente en su transformación.
Así fue que Steve Jobs tuvo la capacidad para entrar a industrias consolidadas con años de trayectoria para cambiarlas por completo: como la de la música, libros digitales, tiendas minoristas, televisión y quizás a futuro dejar su legado transformando la industria de los accesorios (relojes) y los autos.
Y como nos enseño Steve Jobs: “Stay hungy, stay foolish”.
Autor: Hernán Amiune, Co-Fundador de eMT emprendimiento sobre educación en finanzas y seguros para Colombia. Programador Microsoft .NET.