Trabajar desde su oficina en casa puede tener ventajas para un teletrabajador pero también presenta numerosos inconvenientes como el aislamiento y el coste de los recursos para desempeñar adecuadamente su trabajo. Con el coworking, estos problemas no se dan; muy al contrario, compartir un lugar de trabajo con otras personas con un sistema de trabajo similar al nuestro, en un mismo espacio habilitado para ello, nos puede ayudar en nuestro propio rendimiento al darnos un nuevo enfoque y nuevas herramientas que nos animen y sean una fuente de motivación.
1. Ahorro de costes: En los tiempos que corren, ahorrar cualquier gasto (de alquiler, luz, agua, servicios Internet...) en el ejercicio de nuestro trabajo puede marcar la diferencia entre un negocio próspero y otro en declive.
2. Se evita el aislamiento: Trabajar en solitario muchas veces puede crear frustración, desazón y desmotivación, lo que puede tener un impacto negativo sobre el rendimiento, todo lo contrario de lo que ocurre en los centros de coworking donde se establece un entorno de trabajo plural y por tanto dinámico y alentador.
3. Se favorece la generación de ideas: Por la misma razón, trabajar rodeado de emprendedores de distintos sectores puede abrirnos nuevas vías de creatividad e incluso de promoción al establecer nuevos contactos.
4. Se fomentan las relaciones positivas entre trabajadores: con emprendedores que no son nuestro superior ni nuestro subordinado, sino una persona en condición de igualdad, se crea un ambiente de trabajo relajado, cooperativo y más productivo evitando los conflictos y la competencia. Aportando sinergias.
