Hablamos del coworking como fenómeno colaborativo: una corriente que va más allá del espacio físico que elijamos para desarrollar nuestra actividad. Sin embargo, no podemos ignorar la atmósfera que los gestores y/o creadores del espacio hayan deseado propiciar, es determinante para generar determinadas sinergías y atraer a un tipo de profesional específico. Así, imprimir un sello personal al centro que nos permita posicionar nuestro espacio como marca es el primer paso para alumbrar el tipo de proyecto que nos interesa crear. En este sentido, los espacios bien pueden convertirse en “marcas”: referencias que, independientemente del sitio físico en el que se encuentran, transmiten y destacan una serie de valores. De ahí que algunos de los más representativos hayan crecido desde su creación, convirtiéndose en referentes del movimiento y siendo propulsores de su internacionalización.
En Estados Unidos encontramos casos destacables como WeWork, que fue creado en 2009 en Nueva York. En menos de tres años, el crecimiento ha sido espectacular: 6 espacios (4 en Nueva York y dos en California), más de 40 empleados y más de 3.000 miembros. Otro ejemplo a destacar lo encontramos en la costa Oeste: NextSpace, cuyo primer espacio se abrió en 2008 en California y cuenta ya con otro tres centros es este Estado. Como caso atípico, también merece especial mención Gangplank cuyo primer centro se abrió en Arizona, concebido como un proyecto sin “ánimo de lucro” y dedicado al trabajo colaborativo. De ahí que cuente con una gran afluencia de público: más de 600 profesionales pasan mensualmente por Gangplank bien para hacer negocios, asistir a eventos o reservar espacios para determinadas reuniones, entre otras actividades. Actualmente también cuentan con centros en Canadá y en Virginia. Aunque no tienen “miembros” que abonen cuotas (se aporta conocimiento, servicios y tiempo al centro y al resto de profesionales), sí acogen pequeñas compañías (con plantillas de entre 2 y 9 empleados) “residentes” en sus centros. En la actualidad cuentan con un total de 26 de estas empresas en 3 de sus 5 espacios.
En cuanto a las iniciativas europeas, el caso más destacado es The Hub. Se trata de la mayor red de coworking del mundo, con más de 25 espacios en los cinco continentes. El primer centro se abrió en Londres en 2005 y en la actualidad cuenta con centros en San Francisco, Melbourne, Oaxaca, Johanesburgo y, por supuesto, Madrid entre otros, y más de 4.000 miembros.También en Europa, tenemos el ejemplo de Betahaus, cuyo primer centro se abrió en Berlín, y que actualmente tiene presencia en nuestro país, en la ciudad de Barcelona. Además tiene centros en Hamburgo, Zurich, Colonia, Sofía y muy próximamente, abrirán un nuevo espacio en Lisboa. Por último no podíamos olvidar el centro español con mayor proyección en la actualidad: Utopic_US. Con dos espacios en el centro de Madrid y una comunidad de más de 150 coworkers, Utopic_US ha puesto en marcha su plan de expansión con el objetivo de llegar a ser una de las redes de referencia en todo el mundo, y compartir así sus valores de amistad, colaboración, innovación y transformación a través de una comunidad con ganas de hacer cosas y vivir experiencias. Para ello, ponen a disposición de sus nuevos socios no sólo su marca, sino también sus valores, conocimiento e infinidad de recursos online.
