Ayer viernes celebramos nuestro primer “mesiversario”, ¡un mes de funcionamiento! Lo celebramos con una cenita en la oficina, buenos vinos, buenos quesitos y los bollitos preparados por María. ¿Y qué deciros? Pues que estamos encantadas. El ambiente en el coworking no puede ser más bueno, da gusto ir a la oficina a trabajar, ¿cuántos pueden decir esto?. El lugar, las personas, las actividades… ¡la comida! Cada semana siempre ha habido alguien que ha traído sorpresita dulce para las compañeras, ¿no es realmente estupendo? Los amigos se pasan a vernos y a tomarse un té con nosotras, es lo bueno de estar en pleno centro de Málaga. Llegaron las sillas nuevas y ya estamos todas sentadas comfortablemente. Hicimos compras online de objetos bonitos para seguir haciendo de nuestro coworking un lugar que nos inspire. Hemos tenido el primer microtaller gratuíto con gran éxito y ya tenemos la programación para los que vendrán, para las “Visitas (in)esperadas” (esta semana que empieza hablaremos de la sociología del amor, por ejemplo), la “Factoría creativa” (próximamente taller de decoupage) y empezamos nuestros encuentros de networking con una cena de traductores e intérpretes. Ya vamos cogiendo nuestras rutinas y costumbres. Nos sentimos ilusionadas, apoyadas por las compañeras en plazos de entrega, alegrías y dificultades del día a día. ¡Y viva la productividad! Así se trabaja realmente bien.
Y es que cuando la ilusión aprieta… Porque en nuestro coworking lo que hay sobre todo son muchas ganas de estar felices haciendo nuestro trabajo y de sonreirle a la vida, y eso se percibe nada más poner el pie allí. ¡Feliz primer mes, coworkers!