22/11/2018

Ponencia CwSC: The London scene

By coworkingspain

Pier Paolo Mucceli es empresario, inversor y mentor. Su principal negocio es eOffice, el primer concepto de coworking en Europa. eOffice es un moderno lugar de trabajo que ofrece un entorno empresarial sociable, orientado a nuevas empresas y emprendedores. eOffice tiene varias localizaciones en el centro de Londres. eOffice también desarrolla y administra una red de centros de negocios y espacios de coworking. Activo en la comunidad de startups de Reino Unido / Europa. Ponente y colaborador en conferencias de diseño y espacios de trabajo. Mentor en programas de preaceleración. Cofundador del grupo miembro de TechItalia y el programa de aceleración TechItaliaLab.


Como una ola imparable: así definió Pier Paolo Mucelli, fundador y CEO de eOffice, el nuevo ecosistema que el coworking está generando. Y lo hizo en la tercera ponencia de Coworking Space Conference, que estuvo orientada a describir el “landscape” del sector en Londres. Pero su intervención no se quedó en una mera fotografía del panorama londinense, sino que sirvió para arrojar algo más de luz sobre la que podría ser la evolución del movimiento.

Para Paolo Mucelli, las perspectivas para el mundo del coworking resultan positivas por distintas razones: el significativo cambio que se ha producido en el ámbito laboral en los últimos 10 años (modelos más flexibles), el hecho de que a finales de 2017 1,2 millones de personas hayan trabajado en centros de coworking en todo el mundo, y la puesta en valor de las sinergias que tienen lugar en estos espacios son buena prueba de ellos. Pero, además, las previsiones en cuanto al número de personas que trabajarán de forma independiente en un plazo de 5 años también son un punto a favor: de hecho, según la prestigiosa revista de la Universidad de Harvard Harvard Business Review, hacia 2024 un 40% de la fuerza de trabajo principal trabajará de forma independiente.

Asimismo, vincular el coworking a la economía colaborativa es imprescindible, sobre todo cuando hablamos del coworking como proveedor que entiende el “espacio de trabajo” no como un mero sitio físico, sino como un servicio. Es lo que se denomina SaaS (Space as a Service): un concepto que presenta el lugar de trabajo como un servicio con muchas más prestaciones que el tradicional alquiler inmobiliario, y que sin duda está siendo un gran reclamo para que grandes actores se interesen por el coworking como un ámbito de negocio. Pero ¿cuál es la ventaja frente al alquiler tradicional de este servicio? ¿Por qué está empezando a atraer a empresas no tan pequeñas? Por la comodidad de contar con un espacio ya gestionado, la flexibilidad que brinda a los responsables y trabajadores de las empresas o la posibilidad de pertenecer a una comunidad, tanto off como online. Se deban en su mayoría o no al SaaS, los ciertos que los números globales son claros indicadores de la salud del sector del coworking: de 1.130 espacios en 2.011 a 13.800 en 2017. Y también de un cambio de mentalidad que está generando un nuevo ecosistema en el ámbito de alquiler de oficinas: en el año 2017 un 17% de las oficinas de trabajo disponibles fueron adquiridas por empresas dedicadas al Space as a Service.

De Londres y Nueva York, al resto del mundo

No es posible separar la crisis de 2008 de la aparición del coworking, ya que constituyó un punto de inflexión y el germen de una nueva mentalidad. A partir de entonces, el coworking empieza a desarrollarse, especialmente en Nueva York y Londres, para luego propagarse a otros países, ganando cada vez más popularidad. El crecimiento del mercado tecnológico y los cambios repercute en el sector, y aparecen modelos como WeWork, con una gran inversión presupuestaria detrás o Regus, que además siguen adquiriendo espacios y/o marcas menores. En los últimos dos o tres años, el crecimiento es mucho más intenso, y el surgimiento de distintos modelos de coworking ha atraído a inversores y emprendedores, y los movimientos del mercado de coworking son reflejo de un sector ya competitivo.

Otro aspecto que destacó fue la especialización del sector: iniciativas de negocio por y/o para mujeres (The Wing, Blooms, AllBright), música (The Rattle, Ministry of Sound), diseño y moda (Second Home, Huckletree, MindSpace, SaltyCommune) o tecnología (TechSpace o TechHub) son claros ejemplos de cierta tendencia hacia modelos verticales.

Por otro lado, las prestaciones orientadas a mejorar la calidad de vida del coworker, también se abren paso en la mayoría de los espacios, abundando los casos que promueven a través de distintas actividades (Healthy food, Yoga, Fitness...). Un estilo de vida saludable que se percibe incluso en el propio espacio (plantas, luz natural, colores basados en la cromoterapia, etcétera). Todo ello sin perder de vista el valor de la comunidad: y es que la voluntad de propiciar a través de una agenda atractiva y el diseño del propio espacio (áreas comunes amplias) las relaciones sociales entre los miembros, forma parte de la idiosincrasia de los centros de coworking, siendo indispensable para su éxito.

¿Previsiones para 2018?

La tendencia principal del sector para el año 2018, parece ser común en todos los países: más centros de coworking y de mayor tamaño. Y es que el “atractivo” del coworking ha hecho que algunos actores con una agresiva visión de negocio entren en el juego, lo que repercute en una mayor competitividad y, seguramente, en un menos sentido de permanencia y/o lealtad de los coworkers. Una posible proliferación de espacios en zonas rurales o fuera de las ciudades (ante la mayor flexibilidad laboral habrá más profesionales que puedan permitirse no vivir en la gran ciudad) y un mayor conocimiento del coworking por parte de la sociedad fueron otras tendencias que Pier Paolo Mucelli apuntó.

En cuanto al futuro menos inmediato, Mucelli señaló el sector proptech, (empresas que se caracterizan por una innovadora aportación tecnológica al sector inmobiliario en su oferta) como un posible “agente” de transformación.