28/11/2018

Nuevas Fórmulas jurídicas para emprender en espacios de trabajo colaborativos

By coworkingspain

Vivimos tiempos apasionantes en el universo coworking.

Aquellos que llevamos un tiempo abanderando la defensa de esta forma de trabajar y vivir, vemos con una mezcla de sentimientos la evolución del sector. Por un lado una gran satisfacción al ver que “nuestra” criatura progresa de forma imparable. Y por otro, una incertidumbre razonable acerca de en qué se acabará convirtiendo.

Pudiera parecer que el incrementar metros cuadrados, o la reorientación hacia coworking corporativo es es el único rumbo que tiene el coworking para crecer. Pero no lo es. Hay otro camino, que no necesariamente tiene por qué ser incompatible con la tendencia actual (me gustan los retos), que se basa en profundizar en cómo ayudar a nuestros coworkers a generar proyectos empresariales sólidos.

Y es que hay mucho campo de mejora, por ejemplo, en cómo ayudar a equipos de emprendedores, que además comparten los valores del coworking, a crecer de una forma que se adapte a su forma de trabajar y vivir y que facilite en todo lo posible su actividad.

Si también convives con decenas de proyectos en crecimiento sabrás como tienen que abordar todo tipo de dificultades administrativas, fiscales, laborales y legales…(sí, como gestores lo hemos vivido en primera persona también…)

Por ejemplo, los equipos que intentan profesionalizar su actividad y dar el salto a constituir empresa, habitualmente en forma de sociedad limitada, se encuentran con requisitos que dificultan el arranque de su actividad.  La rigidez , por ejemplo, de la normativa laboral, complica mucho que en una sociedad limitada de reciente creación, compuesta por varios socios trabajadores, estén todos correctamente legalizados. Al menos sin gastar muchos miles de euros al año. Y esto es tan sólo un caso. De los muchos que podríamos citar.

Y es en ese punto, en la búsqueda de soluciones válidas para casos como este, sin olvidar el foco en las personas, cuando un buen día me topo casi por casualidad con este momento wow. Una fórmula tan desconocida para muchos, que pudiera parecer novedosa en su planteamiento, pero que cuenta con una larga historia. Se trata de la cooperativa de trabajo asociado, una fórmula societaria diseñada para equipos de al menos 2 personas (ó 3, según la Comunidad Autónoma).

Una fórmula de la que todos pensamos que sabemos algo, pero cargadísima de mitos y estereotipos, que si no analizamos junto a un experto (ojo!! que conozca de primera mano estas cooperativas, ya que un % muy alto de los asesores tradicionales sabe tan poco sobre ellas como tú) nunca sabremos realmente si estamos ante una fórmula válida para nuestro caso.

Un momento, antes de seguir, te respondo yo a algunos de ellos antes de nada… que sé lo que estás pensando…

- No, una cooperativa no es un gallinero donde todo el mundo opina de todo; tiene una estructura como cualquier otro tipo de empresa. Puede haber un gerente o un Presidente del Consejo (Rector en este caso), que gestione el día a día y tome las decisiones del corto y medio plazo. El órgano máximo es su asamblea general, donde cada socio trabajador tiene 1 voto independientemente a su aportación económica.

- Sí, es una empresa, con capital mínimo de 3.000 € como una S.L. Con personalidad jurídica y que acota el riesgo empresarial a lo aportado.

- No, en una cooperativa no tiene por qué cobrar todo el mundo igual.

- Sí, una cooperativa de trabajo asociado sirve para realizar tu actividad, prácticamente la que sea…

- No, una cooperativa no es una ONG; puede repartir beneficios. Y, no, no puede entrar quien quiera en ella.

Pero tras desmontar estos mitos, conviene resaltar que no se trata de una empresa más. Tanto desde el punto de vista de los valores (ver post: Mis Momentos WOW) como desde un enfoque eminentemente práctico (ver post: La mejor fórmula para trabajar en equipo), tiene peculiaridades que te conviene conocer.

En el ámbito de los valores destacar, al igual que el coworking, parte de unos valores originarios que pone en el foco a las personas, y cuyo objetivo es facilitar que las personas generen sus propios puestos de empleo en proyectos empresariales sostenibles a largo plazo, fomentando la cooperación, la formación y el interés por la comunidad.

En el lado más pragmático, es interesante enumerar varias ventajas:

  • Permite elegir régimen laboral de todos los socios (cuenta ajena o autónomos). Y en el caso de optar por autónomos, es compatible con la tarifa plana. Ejemplo: en una cooperativa de 3 socios que se pueden acoger a la tarifa plana, el coste total del primer año en autónomos es de 50x3x12=1.800 €. Haz la cuenta con una S.L…sólo la cuota del administrador te costará el doble… Al ser autónomos, permite compatibilizar también con otras actividades secundarias.
  • Según la Comunidad Autónoma, goza de ayudas inimaginables en otras fórmulas. Por ejemplo en la Comunidad Valenciana se apoya la incorporación de socios, la inversión hasta el 50%(¡¡¡sí, de verdad!!!) o los propios costes de la constitución.
  • También hay ventajas para cuando las cosas despegan: el tipo efectivo del impuesto de sociedades es menor al 10%.
  • Permite crear su propio marco laboral y normativo a través de sus estatutos y reglamento interno, para crear las condiciones más adecuadas para sus socios, a medida.
  • Y muchas más…
     

Con este post y enumerando estas ventajas tampoco pretendo decir que esta sea una fórmula para todo el mundo. De hecho, para empresas que requieran socios que aporten capital o que tengan prevista una desinversión a medio plazo, no sería la herramienta más adecuada. Y de hecho quienes estamos al frente de espacios de trabajo tenemos la obligación de conocer cuáles son los canales más adecuados para unos perfiles y otros.

Pero dirigiéndome a ti, que gestionas un (o más) espacio de trabajo colaborativo, espero que este post pueda servirte como una pequeña motivación para que te informes (con alguien que conozca las cooperativas de trabajo asociado de primera mano) sobre si esta fórmula podría ser interesante para el equipo gestor de tu coworking, o para ese grupo de coworkers talentosos que aportando su trabajo ansían dedicarse profesionalmente a lo que les apasiona. Quizás este pueda ser tu propio momento WOW, como lo fue para mí.