La notable expansión del coworking en los últimos años ha dado un paso adelante en el campo del estilo de vida y ahora ya no se queda en compartir una jornada laboral en un espacio de coworking. El espacio de coliving es la última generación del coworking donde profesionales afines, además de un lugar de trabajo, comparten una casa en un estilo de vida sostenible que les permite el intercambio de experiencias y la utilización eficiente de espacios y recursos.
El coliving nació para cubrir las necesidades de alojamiento de los bien pagados profesionales de Silicon Valley, en el Área de la Bahía de San Francisco del norte de California, que alberga las mayores corporaciones de nuevas tecnologías del planeta y miles de pequeñas e innovadoras startups. Debido a 3 factores importantes:
- La escasez de vivienda, provocada por una gran demanda,
- Muchos de los profesionales estaban de paso, porque no tenían intención de pasar allí el resto de su vida, y
- Para estos innovadores compartir espacios, además de ideas, contactos y relaciones, no solo era solución novedosa sino una tentación irresistible.
El objetivo del coliving es crear un ambiente en la vivienda compartida que inspire y ayude a sus residentes ('colivers') a ser creadores activos y participantes en el mundo que les rodea, proyectando la colaboración y la casualidad no solo entre los participantes sino también en su comunidad extendida. Porque el coliving va más allá de compartir una vivienda y un lugar de trabajo para llegar hasta donde las aficiones comunes de los colivers lo permitan, como visitar juntos un museo o una exposición, apuntarse varios a un taller de Yoga o de Filosofía, participar juntos en eventos de networking, hacer en común actividades lúdicas o salir juntos a pillar unas olas, si son aficionados al Surf.
Los residentes de un coliving son profesionales de nuevas tecnologías, emprendedores, freelances, empresarios, artistas o creativos unidos en torno a un interés conjunto para gestionar en común un espacio, compartir recursos y coordinar actividades que contribuyan de manera creativa e intelectual a mejorar las condiciones de trabajo y el estilo de vida de los colivers y la comunidad que los engloba.
Como sucedió con el coworking, el nomadismo digital también ha impulsado y cambiado el concepto de coliving, porque los nómadas digitales demandan cada vez más este tipo de viviendas compartidas que ofrecen a cada uno de los colivers, por meses, semanas o incluso días, espacios de coworking, habitación propia o compartida, cocina y comedor comunes, aseos y otras estancias en los más lujosos, como lavandería, gimnasio, piscina o jardín.
Los espacios o viviendas de coliving se extienden ya por todo el planeta desde California hasta lugares tan exóticos y atrayentes como Bali, Seychelles, Tailandia, Brasil, Túnez o Marruecos; pasando por urbes tan cosmopolitas como Nueva Yorrk, Buenos Aires, Londres, Copenhague o París. En España brotaron los primeros hacia 2015 y, a diferencia de otros países, los colivers españoles prefieren las zonas de costa, buscando los valores añadidos de sol y playa, o los paisajes rurales, tranquilos y alejados de las aglomeraciones urbanas, en las que hasta ahora predominan los espacios de coworking.
Así, en la actualidad, de los 10 espacios de colivings más importantes de España, 8 se encuentran en la costa -4 en Canarias: Hub Fuerteventura, The Surf Office, Veintiocho y medio y Sunny Office, que tiene otros 2 en Zahora (Andalucía) y en Sitges (Barcelona); 1 en Palma de Mallorca (Baleares): Bedndesk; 1 en Jávea (Alicante): Sun and Co- hay 1 en Lobeira, un pueblecito de Orense, en el interior en Galicia y sin playa: Sende. Y el décimo se encuentra en Madrid: Roam, que también tiene espacios de coliving en Bali, Miami, Buenos Aires y Londres.