El término coworking es un anglicismo (cuya traducción literal en español sería co-trabajo) que define un innovador modelo de trabajo que consiste en reunir trabajadores independientes de distintos sectores y experiencias en un mismo espacio para compartir gastos e ideas, en definitiva, para favorecer la colaboración y la inspiración.
A nivel mundial y también en España, este nuevo concepto de trabajo surgido de los Estados Unidos ha ido tomando fuerza y ganando adeptos frente a la necesidad cada vez más creciente de flexibilizar los horarios laborales y hacer evolucionar el concepto tradicional de trabajo, y, paralelamente, gracias a las nuevas tecnologías que han permitido esta nueva modalidad de trabajo a distancia.
Así, en los últimos años han ido apareciendo en nuestro país centros dedicados al coworking, donde los trabajadores encuentran un espacio de trabajo para compartir con todos los servicios, instalaciones y equipamientos que pueden necesitar. Todos cuentan con una serie de opciones con el objetivo de satisfacer las necesidades de los profesionales, que suelen ser comunes como acceso a Internet, teléfono, fotocopiadora, impresora, café, escritorio propio, etc.
Sin embargo, no todos tienen la misma tipología y el trabajador deberá valorar detenidamente cual se adapta mejor a sus requerimientos. Por ejemplo, algunos centros de coworking establecen tarifas en base al número de accesos del trabajador (que puede ser una vez, a diario, semanal, mensual o anualmente, con posibilidad de adquirir bonos sueltos), con distintos planes según se contraten puestos fijos o itinerantes, y otros incluyen servicios adicionales como entrega de correo, talleres, servicios de recepción, entre otros. En definitiva, se trata de espacios inteligentes y dinámicos creados para adecuarse a los perfiles muy diversos que en ellos evolucionan.
